Durante el mes de enero se desarrollaron en las comunas de La Pintana, Quilicura y Lo Espejo, “Las Escuelas de Verano 2015”, en donde se facilitaron espacios de creación y participación para los niños y jóvenes, a través de diferentes talleres que además les permitieran recrearse durante sus vacaciones.

Patricia Grundstrong, coordinadora del Programa de Prevención y Promoción de Derechos “Niñez en Acción” de Corporación Ong Raíces y que es apoyado por la Fundación San Carlos de Maipo, señaló que las escuelas de verano surgen como una necesidad del proyecto para sumar niños y niñas en los territorios que no pudieron participar de los Talleres que se realizaron en el transcurso del año 2014, además, de promover el uso del espacio público como son los parques y plazas ubicadas en estos sectores.

La idea fue seleccionar talleres como Tejido de Mandalas, Serigrafía, Radioteatro, Fotografía, Globoflexia y Cosmovisión Mapuche, “donde no solo aprendieran estas técnicas o adquirieran nuevos conocimientos, sino que también a través de estas jornadas, tomaran conciencia de cómo  prevenir vulneraciones y fomentar sus derechos a la participación, al juego o a convivir en comunidad, por ejemplo.”

La característica de estos Talleres es que se desarrollaron en conjunto con los niños, niñas y adolescentes, no desde el formato tradicional de la sala de clases profesor-alumno, “sino que con una distribución distinta en el espacio, sentados en círculo, donde los niños adquirieron distintos roles, por ejemplo en radioteatro  eligieron la caracterización de su disfraz y el personaje que querían representar,  otros aportaron a la confección del guion, en Mandala crearon sus propios diseños, en el Taller de Cosmovisión Mapuche tuvieron la posibilidad de tocar el kültrun o kaskawillas y en Serigrafía estampar en sus poleras el diseño que más les gustó” 

Patricia Grundstrong , contó además que “no nos quedamos en que los talleres fueran solo de entretención, pues la idea era entregarle un plus, que ellos pudieran opinar  y decidieran en cual participar” destacando además que se ocuparon espacios nuevos donde no se hicieron talleres anteriormente como los realizados en la Junta de Vecinos N° 35 de la población José María Caro en Lo Espejo, los prados del Parque Mapuhue de La Pintana y en Quilicura la Escuela Villa Pucará  Lasana, donde se recibió el apoyo de otras organizaciones e instituciones que trabajan en dichos territorios y se abrieron a esta propuesta de Escuelas de Verano.

Esto fue interesante pues se incluyeron a distintos niños que viven allí y que no necesariamente estudian en el sector o son parte de algún proyecto de promoción y prevención.

En el desarrollo de las Escuelas de Verano se valoró también el interés de la familia con la participación de las mamás, como sucedió en los Talleres de Mandala, quienes  también tuvieron la posibilidad de ver lo realizado por sus hijas e hijos, o escuchar los micros radioteatros de promoción de derechos que se grabaron. Además la amplia convocatoria posibilitó que niños que no se conocían entre sí, pudieran trabajar en conjunto.

El trabajo de Niñez en Acción, sacó a la luz  características de los territorios que generaron ciertas sorpresas, como que comunas tan distantes como La Pintana o Quilicura al parecer no presentarían diferencias sustanciales en la percepción de vulneraciones o la promoción de derechos, según el trabajo de investigación que se ha venido realizando y el cual se espera culminar durante el mes de Marzo.

“Los niños tienden a conocer sus derechos a identificarlos, por lo que constituye un remezón a los profesionales interesados en poder instalar un enfoque de derechos. Uno podría inferir que las necesidades son parecidas aunque la forma de tratarlas pueden ser diferentes” recalcó.

Finalmente  Patricia Grundstrong  destacó el interés de los niños en participar de espacios para dar a conocer su opinión, en donde puedan desarrollar distintas habilidades o adquirir nuevos conocimientos. Esta escuela de verano derribó un poco el mito de que los niños y jóvenes “no están ni ahí”, tal vez “no están ni ahí” con las formas tradicionales de hacer las cosas, pero si están ahí con querer abrirse a compartir con sus pares y la comunidad.