La ceremonia de entrega del informe 2014 contó con la presencia de diversas autoridades de Gobierno, organizaciones sociales e instituciones vinculadas al trabajo de derechos humanos. Las palabras de inicio fueron de Americo Incalcaterra, representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Cono Sur, quien destacó "Nos llegan denuncias de todos los lugares del mundo, de personas excluidas. Donde la censura, represión y tortura es cobijada por la impunidad".
Sin embargo, considera que han existido avances en las denuncias constantes de las organizaciones sociales: "Las organizaciones de la Sociedad Civil han ayudado a instalar la agenda de los gobiernos".
Por su parte, Lorena Fries, directora del INDH, fue enfática en señalar que la tortura en nuestro país no se ha erradicado: "La violencia de Estado, se ha dado a través de funcionarios públicos, fuerzas especiales, PDI a personas privadas de libertad y en manifestaciones pacificas", agregó también que "Los derechos humanos son una construcción social y colectiva y dependen de nosotros y nosotras".
Referente al enfoque que abarca el Informe sobre la situación de los niños, niñas y adolescentes, nos comentó " Se deben tener normativas acordes con el interés superior del niño, que se respete a los niños en su calidad de testigos y de protagonistas en los juicios. Hacemos una mirada crítica de juicios en los que ha pasado, donde los niños son preguntados cuatro, cinco veces, más que un dialogo cercano, o interrogatorios que obviamente atentan contra el derechos de niños y niñas".
Para finalizar, el ministro del Interior Rodrigo Peñailillo anunció el ingreso al congreso de una ley que declara inadmisiables e imprescriptibles los delitos de lesa humanidad, genocidio y/o delito de guerra, sobre todo de los actos ocurridos desde 1973 a marzo de 1990. También enfatizó en que el Estado de encuentra creando el camino para "Una política con enfoque de derecho, que promueva y garantice a través de las instituciones y políticas públicas adecuadas".
