El 1 de marzo, se desarrolló el lanzamiento del “Estudio Cualitativo Sobre el Trabajo Infantil y Población Migrante” en el Auditorio del Ministerio del Trabajo y Previsión Social. Dicha cita tuvo por objetivo entregar los resultados de dicho quehacer, finalizando con un conversatorio con representantes vinculados directamente con la temática.
Este espacio partió con algunas palabras de la Ministra Alejadra Krauss Valle, a cargo de dicha cartera, quien señaló la importancia de este estudio, mencionando que es el primero en su carácter en ser levantado. Destacó que el proceso migratorio que vive actualmente Chile responde a un contexto histórico y social, lo que obliga al Estado a enfrentar nuevos desafíos; añadiendo que se espera erradicar el trabajo infantil del país en los próximos años, siendo junto a Uruguay los dos países que tienen más posibilidades de lograrlo según múltiples indicadores.
¿Qué información entregó el estudio?
Es importante indicar que en Chile, de acuerdo a la legislación actual, se considera trabajo infantil a todos los niños y niñas de 5 a 14 años de edad que participen en el mercado laboral, y también a los adolescentes de 15 a 17 años que trabajen en actividades que pongan en riesgo su salud e integridad. Según las cifras entregadas por el Ministerio del Trabajo y Prevención Social, de un total de 3.328.005 niños, niñas y adolescentes NNA (entre 5 y 17 años); 219.624 se encuentra en condición de trabajo infantil.
El estudio, presidido por la socióloga Consuelo Valderrama, es de tipo exploratorio y cualitativo. La muestra con la que se trabajó fueron NNA residentes de cuatro regiones: Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y Metropolitana.
Se entrevistaron a 28 NNA migrantes, todas y todos realizando trabajo infantil. Los principales rubros donde se desempeñan corresponde al sector del comercio (45,2%), agricultura, caza, silvicultura y pesca (21,6%), seguido por el trabajo doméstico.
Para los adultos entrevistados, no reconocen la actividad de sus hijos e hijas como un trabajo; más bien lo tienen normalizado como algo que se encuentra dentro de la cotidianidad de sus familias.
Las recomendaciones para combatir el trabajo infantil migrante.
Las recomendaciones entregadas se centran en: 1) Visibilizar la temática del trabajo infantil como un problema social. 2) Optimizar las condiciones laborales, de educación y capacitación en los adultos. 3)Difundir normativa escolar, especialmente entre migrantes. 4) Realizar acciones en orden a adecuar las estrategias de crianza en línea con una perspectiva de derechos del NNA. 5) Implementar estrategias que ofrezcan alternativas para el uso positivo del tiempo libre de NNA migrantes.
Para avanzar en la prevención y detección del trabajo infantil, debe existir una estrategia entre el aparato público y privado, generando conciencia en todos los sectores sociales sobre esta relevante vulneración.
¡Qué lo único en que trabajen las niñas y niños sea imaginar y jugar”