A través de la presente declaración hacemos público nuestro malestar al parecernos inaceptables las palabras del Ministro de Justicia Señor Jaime Campos, durante la sesión especial de la comisión que aborda la situación de Sename en la Cámara de diputados de Chile el pasado 20 de diciembre del presente año.
Sus palabras son condenables, sus comentarios sólo demuestran que él no es la persona apta para el cambio y el desafío que hoy nos presenta la situación del Servicio Nacional de Menores.
La situación de Alan Peña de 13 años, torturado y asesinado hace unos días en Temuco, estando bajo la protección del Sename, los resultados de la autopsia de Lissette Villa de 11 años que dan cuenta de actos de tortura recibidos dentro del centro donde estaba bajo protección y otros tantos otros casos que hemos conocido a través de nuestra red, nos demuestran que las prácticas de tratos degradantes, tortura, abandono, negligencia y violencia han sido prácticas que por mucho tiempo han existido en estos centros.
La demora que ha tenido la promulgación de una ley de garantía de derechos no es más que el reflejo del abandono en el que ha estado la niñez en nuestro país, aun cuando ha sido una de las recomendaciones esgrimidas por el Comité de los derechos del niño hace ya más de 20 años, en los distintos informes que hemos presentado como país.
Es impensable que no existan los recursos económicos necesarios, que nos permitirían generar una institucionalidad acorde con las necesidades de los niños y las niñas, generando un buen sistema de garantías administrativas que hagan efectiva la vivencia, demanda y restitución de derechos de todos los niños en cada uno de sus territorios. Es cada día mas urgente invertir en infancia en nuestro país.
Nos parece lamentable que en tiempos en que el calendario nos recuerda mensajes de paz y alegría hacia niños y niñas, escuchemos a nuestras autoridades referirse a la situación de los niños con comentarios que no respetan la memoria y la existencia de tantos niños y niñas que han debido pasar por estos centros de atención.
Es importante comprender que la política pública nacional con relación a niños y niñas en estado de vulneración de derechos, ha optado por la desinstitucionalización de los mismos, otro desafío que como país debemos enfrentar, para instalar en nuestro diario vivir una real cultura de derechos humanos.
Santiago de Chile, 22 de diciembre del 2016.
